Fue en la semifinal que disputó hoy al mediodía en Estudiantes ante las correntinas que hicieron un buen planteo para dificultar el accionar de las pampeanas. En los primeros minutos comenzó mejor la visita que se puso arriba en el indicador.
Evidentemente, a las pampeanas le costó el inicio en cada uno de los juegos que le tocó protagonizar con equipos como San Luis y Corrientes.
Cuando se acomodó, ganó en confianza y gestó una remontada que lo llevó a estar al frente en el marcador. Pero siempre con Corrientes al acecho, con un juego práctico y lanzamientos rápidos y efectivos, especialmente a través de sus números 4 y 10 (Juliana y Ana Martínez).
El primer tiempo culminó 50 a 38 y todo parecía encaminarse. Con el transcurrir de los minutos _en el complemento_ el juego se tornó hasta “caliente” por algunos fallos que el público recriminó.
Lo cierto es que La Pampa tuvo sus oscilaciones que aprovechó muy bien Corrientes para estar siempre cerca en el marcador. A falta de 4.49 el tanteador indicaba: 78 a 73 a favor de las anfitrionas.
Ludmila Sagrado y Valeria Gaccio resultaron las más regulares (en la ofensiva) ya que estuvieron certeras en los momentos más complicados del juego. Su efectividad se hizo notar y levantó el aliento de la gente.
Al final lo terminó ganando 86 a 79. Desde nuestro lugar de observador _simplemente interpretamos_ La Pampa debiere ser más directo en ofensiva; es decir, un par de pases, la mejor opción y tirar, y buscar el rebote si se falla.
La Pampa jugará mañana la final con Capital, y esa será otra historia. La serie continúa.
