Un primer tiempo para el olvido, muy lejos de los arcos, en alternativas que favorecieron al local para mantener la diferencia registrada en el partido de ida (1-0).
En el complemento, se abrió el juego. All Boys intentó varias veces con habilitaciones largas que no siempre llegaban a destino. A los 11 minutos, Ana Islas aprovechó un mal saque de la arquera marplatense, controló, se sacó una marca y definió abajo, a la izquierda de la arquera para desatar el primer festejo.
Enseguida, a los 13, Melanie Gramajo por derecha dispara fuerte y alto para el lucimiento de la portera que retiró por arriba.
A los 40, Gramajo es detenida con falta cerca del área grande, ligeramente sobre la derecha, lo que obliga al árbitro a expulsar a Milagros Buresta. El tiro libre lo ejecuta aquella jugadora con remate fuerte, cruzado, abajo, a la derecha de la arquera (que se queda parada), da en la base el poste e ingresa para el delirio de todos.
Fue un 2 a 0 merecido y hasta con autoridad. Al margen de las goleadoras debe citarse la entrega de todo el equipo y en especial las corridas siempre peligrosas de Abril Martínez por la banda izquierda.
Al término, las emociones surgieron de espontáneo, con abrazos, cánticos y lágrimas. All Boys, con esta incursión, quedará en el historial y de por vida en el fútbol femenino pampeano.