Cuando Bruno hizo el gol se desató el alocado festejo y el partido finalizó enseguida.
Los abrazos se replicaban aquí y allá, con gente ingresando a la cancha.
En ese panorama de alegría, el goleador dijo a Deporte Capital: “No se me venían dando las oportunidades, pero supe que podía ser la última y la fui a buscar; gracias a Dios entró y se lo quiero dedicar a toda la gente que me apoya y que siempre viene a alentar”.
Admitió que “nunca hago goles de cabeza y esta vez salió perfecto”. Como se apunta, la emoción les ganó a todos: cuerpo técnico, jugadores y simpatizantes. “Ellos sabían que se nos iba a dar y por suerte fue así. Gracias a mis compañeros que apoyan siempre”, precisó.
Finalmente, deslizó: “Voy a ver qué decido sobre mi futuro pero lo que venga, será lo mejor”, completó.