La conquista decantó a los 97 minutos por intermedio de Juan Ayende para el festejo tricolor.
Antes, resultó un juego a todas luces inapropiado para lo que debiere ser un espectáculo deportivo, habida cuenta que imperó el desorden, las faltas, los reclamos, los empujones, los exaltados, de un lado y del otro. También los expulsados, claro está: se retiraron Lautaro Caliba y Bruno García en el local; y Grandón, Montoya y Moro, en La Barranca. También dos jugadores de Belgrano que debieron ser trasladados a un centro asistencial por golpes sobre su humanidad (Andrada y Disser).
En ese contexto, se vendrá _uno infiere_ un fuerte replanteo sobre los comportamientos exhibidos.
Alguien dijo: “si el árbitro hubiere sido más enérgico, no quedaba nadie en la cancha”. Evidentemente, en esos tumultos nadie podía separar a nadie. Por eso lo del título: un partido para el olvido.
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Uriburu respira ya que se impuso a su similar de Anguilense por 2 a 1 y tendrá una chance más de quedar en Primera, ya que deberá jugar una finalísima con Matadero que cayó ante Mac Allister.
Los goles para el Canario fueron obra de Herbsommer y Lezcano; en tanto que Arrieta el gol para la visita.
Matadero, que iba ganando, finalmente perdió con su par del Deportivo Mac Allister por 4 a 2. Piacenza por dos, Torres y Saravich para el ganador; mientras que Fernández y Wendy Benvenuto para Matadero.
Unión de Riglos cayó ante Independiente de Doblas por 2 a 0 con goles de Rosales y Ciaccone.
Atlético Santa Rosa no pudo de visitante con el Deportivo Winifreda y perdió por 2 a 0 con registros de Pieraligi y Alles.
Atlético Macachín y Campos igualaron en dos goles con anotaciones de Nicolás López y Miranda para Macachín, y Calderón en dos oportunidades, para los sureños.
Fotos: J. Riela.