Es la más importante competencia deportiva de la Argentina, que tiene 76 años de historia y es tomada como ejemplo en todo el continente.
Las medidas que viene adoptando el Gobierno nacional desde el 10 de diciembre pasado hicieron perder buena parte de la capacidad de asombro de los argentinos y argentinas. Sin embargo, parecen empecinados en demostrar que siempre se puede dar un paso más en la quita de derechos. Ahora le llegó el turno a un programa que afecta áreas muy sensibles: niñez, salud y deporte.
Es que en una reunión hecha por zoom, las autoridades de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deporte de la Nación, encabezadas por Daniel Scioli, le comunicaron a funcionarios provinciales de todo el país que los Juegos Evita iban a hacerse con muchos menos participantes y sin aporte económico oficial. Se desvirtúa así el espíritu de una competencia nacional que se desarrolla desde 1948 y convoca cada año a más de un millón de niños y niñas de cada rincón de la Patria.
“Duele mucho que se esté matando a un programa instaurado por Ley y que impacta en más de un millón de jóvenes de todo el país. Estos Juegos son esperados por chicos y chicas de toda la Argentina, que juegan en el barrio, en la escuela, con la ilusión de representar a su provincia en el encuentro nacional”, aseguró Ceferino Almudévar, subsecretario de Deportes, Recreación y Turismo Social del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos.
El funcionario provincial contó a la Agencia Provincial de Noticias que en la reunión se aclaró, de entrada, que iba a cambiarse el nombre de la competencia y ya no se llamaría más “Juegos Evita”.
“El cambio de nombre fue una de las notas más amargas, porque estos Juegos trascienden a cualquier pensamiento político y van más allá de lo ideológico: son parte de la cultura de nuestro país. En muchas provincias constituyen el objetivo y la finalización de políticas deportivas”, indicó Almudévar, poniendo de relieve que “fundamentalmente son una potente política educativa, cultural y sanitaria, con una impronta de inclusión social y una mirada federal, ya que se planificaban en conjunto entre el Estado Nacional y las 24 jurisdicciones”.
De concretarse la decisión, la “motosierra” del Gobierno nacional impactaría de lleno en el corazón de los Juegos Evita: los protagonistas, que son chicos y chicas de entre 13 y 17 años que compiten en 75 disciplinas. “Tienen la idea de reducir la cantidad de deportistas y en el caso de La Pampa pasamos de tener 890 a una cifra que representa menos de la mitad: 390”, dijo el funcionario a APN.
Además, La Pampa, como el resto de las provincias, debe hacerse cargo del cien por ciento de los gastos que insuma el evento. Nación se desentiende completamente de las erogaciones correspondientes a traslados, alojamiento y comida. Vale la pena resaltar que históricamente la administración central afrontaba el 70 por ciento de esos costos.
Otro aspecto negativo en el que hizo hincapié el funcionario provincial está relacionado con la alteración total del espíritu de los Juegos Evita: “Los están convirtiendo en una competencia que sólo apunta al mediano y alto rendimiento para los juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2026”.
“Después de las palabras huecas y vacías de contenido de Scioli al inicio del zoom, vino el relato de situación con respecto a los Juegos por parte de otras autoridades nacionales. Quieren hacer unos Juegos que faciliten la tarea del ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), que reemplacen a los Juegos Evita y que sean financiados por las provincias”, aseguró el subsecretario.
En este punto, el subsecretario hizo un análisis oportuno: “En una situación de crisis económica nunca vista, generada por este gobierno con un ajuste inhumano, pretenden que las provincias solventen su participación íntegramente”. En el caso puntual de La Pampa, se da al mismo tiempo que no se giran los fondos comprometidos por ley que representan una deuda de 32 mil millones de pesos, por la que la provincia ya presentó una demanda judicial, que se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
“Tengo la impresión de que el concepto de trabajo compartido lo usaron y quedó solo en palabras, porque el peso de lo económico recae exclusivamente en las Provincias. Anunciar esto y decir que se eliminan los mejores Juegos del Deporte argentino es lo mismo”, indicó.
“Además de discontinuar todos los programas deportivos nacionales de apoyo a clubes de barrio y federaciones deportivas; haber cancelado las más de mil escuelas que garantizaban el acceso a la iniciación y desarrollo deportivo en 42 disciplinas y haber suspendido los apoyos económicos para infraestructura deportiva municipal y provincial, hoy recibimos la comunicación de la suspensión de los Juegos Evita. Están en condiciones de cerrar con llave la Secretaria de Deportes de la Nación”, señaló.
Relató que en su experiencia al frente de deportes tuvo la posibilidad de trabajar con gestiones nacionales de diverso color político, pero jamás había visto algo así: “cada una tuvo sus matices, pero todas perseguían un objetivo común de fortalecer las prácticas deportivas en todo el país. En esta oportunidad debo decir que veo una gestión vacía de programas, sin información, unitaria, donde la vista llega hasta los límites de la General Paz”.
APN